sábado, 15 de octubre de 2016

Venezuela: Sentimientos de una Licenciada en Idiomas Modernos, mención empresarial

Sé que no es algo sencillo ni quizá lo que más dinero pueda darme, pero ser traductora es una de las cosas que más me gustaría hacer en el ámbito de mi carrera. Especialmente traducción literaria, trabajando en alguna editorial. Quizá quiero aprender otras cosas y tenga otros planes, pero la traducción es aquello que más me gusta en el ámbito de idiomas. No, no estudie educación, ni soy profesora de ingles. No tengo mucha habilidad con la comunicación oral, pues siempre me he destacado escribiendo. Tengo dificultades para explicar mis pensamientos y es algo que me lleva gran tiempo procesar de manera adecuada. A diferencia de la comunicación oral, el escribir me permite detenerme, pensar, analizar, editar, rectificar y plasmar de la manera mas apropiada. Todo lo que escribo, lo digo de manera muy vaga cuando hablo. Repito mucho las ideas y en general olvido la trayectoria de la información que intento proyectar, lo que causa que el mensaje no sea recibido ni efectuado tal como se deseaba. Muchos puntos quedan fuera y se dan lugar a malentendidos. Enseñar no es lo mio, no es mi pasión y ni siquiera es bien pagado en el país, y lo digo con todo mi respeto hacia los educadores que no son lo suficientemente valorados.

Estando en un país donde los profesionales quedan varados después de graduarse y pueden pasar años antes de conseguir su primer trabajo en su área de estudios, los licenciados en carreras menos comunes no conocen en donde pueden ejercer, ni consiguen trabajos adecuados en relación a su titulo. En general, los licenciados en mi carrera deben conformarse con dar clases en institutos de ingles o en lugares donde simplemente exigen a una persona bilingue, como también en trabajos de sueldo mínimo, todo para no recibir beneficios a la altura de sus necesidades y estudios en la mayoría de los casos.

Cuando no queda mas opción que tomar un trabajo cualquiera, que incluso puede dar mas ganancias que dar clases, la frustración o cierta depresión tocan tu puerta. En mi caso, la atención al cliente es lo que considero mas traumático debido a mi personalidad. Sentirse obligado a entrar en un trabajo común, es básicamente apostar por un trabajo orientado a la atención al cliente, lo cual detesto y considero muchas veces inhumano por sus condiciones laborales en cuanto al esfuerzo físico. Además surge aquel sentimiento en donde no es algo que alguna vez quisiste hacer, puesto que no estudiaste 5 años para sufrir aquello. Básicamente es convertirte en alguien que no eres e incluso a veces debes pretender que no eres esa persona para quizá tener la fortaleza de sobrellevarlo.


Si me veo obligada a buscar un nuevo trabajo inadecuado a mi persona, y me veré obligada, pretenderé que no se nada de ingles, coreano o japones. Pretenderé que no escucho música en muchos idiomas, menos español, y como no puedo pretender saber música en español, pues pretenderé que no me gusta la música. Pretenderé que no tengo una licenciatura fantasma. Pretenderé que no soy buena escritora y que soy capaz de plasmar muchos sentimientos en letras. Pretenderé que no tengo un gramo de psicología para ayudar a alguien. Pretenderé que todo esta bien. Así si hago algo mal, nadie me dirá que yo sé esto y aquello en relación a algo que ni tiene que ver. De ese modo, no será tan vergonzoso y nadie me preguntará "¿Que haces aquí si tienes un título?" y solo así podré pretender no ser yo, ahorrándome la vergüenza de ser vista, pretendiendo que no te conozco si me encuentras en un lugar en el que nunca quise estar.

¿Por qué? Porque tengo la terrible suerte de tener un cerebro que funciona diferente como el mío en un país en el que mi carrera no vale nada. Todos son optimistas y creen saber mas que yo sobre lo que soy o siento, opinando solo desde sus visiones fragmentadas acerca de lo que ocurre en relación a los problemas ajenos, diciendo que uno puede hacer esto o aquello solo porque ellos pueden o su cerebro es el típico que todos quieren en un mundo humano.

Bien, no es así y no deben forzar a nadie a que lo crea. Yo se bien quién soy, qué puedo hacer y qué es lo que quiero, y no se encuentra aquí. Si necesito tener un trabajo inadecuado a mi profesión, al menos será porque soy una recién llegada en otro país y necesito reventarme trabajando en lo primero que encuentre para ganarme la vida hasta obtener lo que busco. No es aquí donde esta. Aquí solo estoy pasando vergüenza y burlándome de mi titulo universitario para al menos tener con que comer. Y... ¡Adivinen! Ni siquiera te da suficiente dinero para eso.

No, no es lo mismo no poder hacer uso de tu título universitario en el extranjero porque al llegar debes conseguir lo primero que te salga, que al menos es decentemente pagado y te da para vivir el mes con posibilidades de ahorrar. Es muy diferente que en el país en el que me encuentro, donde todos te conocen y saben que tu licenciatura no te esta dando ni para comprar unos zapatos. El país donde te has graduado, es donde todos tienen expectativas de ti. Donde otros colegas han logrado lo que tú y otros no. Donde te consigues con otros licenciados, ingenieros, médicos, que se graduaron como tú, que son tus amigos o conocidos, que son pertenecientes a otras carreras y los frecuentaste en la universidad, que ejercen a diferencia de ti.

Trabajar en una tienda de ropa, en una cafetería, en general, cualquier trabajo, no es nada malo. Nos enseñan que en la cuna del sistema monetario es honroso trabajar y esa es la línea de pensamiento que sigo en este momento. Así pues... La sociedad y los que te rodean también toman en cuenta tus logros y quieren destruirte por ellos. Es allí donde recae la vergüenza de alcanzar algo y no poder darle uso. Si yo creo un martillo y este no cumple su función, la vergüenza recae en mi, porque siempre seré "la chica del martillo que no funciona". Así mismo, ¿quién quiere trabajar en una tienda de ropa en el país donde paso 5 años matándose para obtener un título universitario? Nadie. No porque el trabajo sea una vergüenza, sino porque tu licenciatura la echas por la borda y te conviertes en "el licenciado zapatero", "el licenciado que no ejerce", "el licenciado de Mcdonalds".

Significa que no tiene sentido hacer una carrera cuando simplemente puedes trabajar. Significa que tu esfuerzo parece una perdida de tiempo y te hace fracasado en lo que alguna vez pretendiste ser, al menos durante el tiempo en el que te encuentres en esa situación. No quieres que nadie conocido te vea, no quieres verlos a los ojos, porque tu mismo no te sientes seguro de ti mismo porque no estas orgulloso de lo que haces. Y no, no es preocuparse del que dirán, pues no prestarle atención a la sociedad manteniendo la cabeza en alto solo funciona cuando haces lo que quieres y deseas estando seguro de ello sin importar si a los demás les parece o no. La linea es muy delgada entre sus parecidos, pero no es la misma situación y mucho menos el mismo sentimiento.

Y sí, el día de hoy sentí la necesidad de desahogarme. Se que muchos andarán con su agotador positivismo y ciegos a las realidades ajenas o propias, que su futuro les depara. Sin embargo, no estoy interesada en comentarios de ese tipo donde creen que todo lo puedo hacer con solo chasquear mis dedos porque mi esfuerzo, positivismo y deseo lo son todo. Pero no pienso quedarme sentada a ver como todo permanece así. Guardaré este pensamiento el día de hoy. En el futuro me encargaré de que sea diferente, pues no es la vida que deseo poseer, porque al contrario de muchos, mis pensamientos evolucionan y en la actualidad están atados a sentimientos influenciados por la realidad que me rodea. El ambiente es un factor importante en los pensamientos y emociones, pero por suerte tengo mucha autonomía en ellos. Un día miraré hacia atrás y suspiraré, luego reiré y seguiré adelante.

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